LA EVOLUCIÓN EN EL MUNDO DEL TURISMO: BIENVENIDOS A LA ERA DE “ONU TURISMO”
La escena global del turismo está entrando en un emocionante capítulo nuevo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha adoptado una nueva identidad, renombrándose como “ONU Turismo”. Este cambio no es meramente superficial; simboliza una renovación de su compromiso por liderar el turismo hacia un futuro más sostenible y consciente, con un enfoque renovado en el bienestar humano y la preservación de nuestro planeta.
Bajo el emblema de “ONU Turismo”, la organización está ampliando sus horizontes para promover una educación de calidad, generar oportunidades laborales en el sector, descubrir y fomentar talentos emergentes, e incentivar la innovación. La organización toma la delantera en la promoción de acciones sostenibles y climáticas, asegurándose de que el turismo continúe siendo una fuerza benéfica tanto para las sociedades como para los entornos naturales en los que opera.
Zurab Pololikashvili, el Secretario General de “ONU Turismo”, ha enfatizado la importancia de adaptarse y evolucionar. Según él, el sector turístico, al igual que otros sectores, debe transformarse para impulsar un progreso global sostenible. La meta es clara: mejorar la calidad de vida, salvaguardar nuestro entorno, estimular el crecimiento económico y promover la paz y la armonía global. “ONU Turismo” se erige como una fuerza impulsora hacia la realización de estas ambiciones, jugando un papel central en numerosas economías alrededor del mundo.
La nueva identidad de marca trasciende el lenguaje verbal para adoptar un enfoque visual renovado. El lanzamiento de un nuevo símbolo y eslogan busca inspirar una visión de unidad y progreso. La representación de una Pangea que conforma una figura humana en movimiento destaca la dinámica y la orientación humana del turismo en la actualidad, marcando un distanciamiento significativo de los símbolos tradicionales y reflejando el compromiso de la organización con la innovación y la inclusión.
En esta nueva era de “ONU Turismo”, el turismo se posiciona no solo como una actividad de recreación, sino como un catalizador para el cambio positivo, enfocándose en generar un impacto benéfico tanto para las personas que viajan como para los destinos que visitan. Esta transformación invita a todos, especialmente a los jóvenes, a ser parte activa del cambio hacia un turismo más responsable y sostenible.